ANGULO Y RONCERO NOS HABLAN

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Las 2 primeras son de Jaime Collado y 3 ultimas de Alberto Sanz Verdu

QUID PRO QUO POR (ALGO POR ALGO) JESUS ANGULO
Compromiso, eso es lo que teníamos todos los trabajadores y trabajadoras de la extinta Continental-Auto. Compromiso con nosotros mismos porque queremos ser profesionales en nuestro puesto, compromiso con nuestros compañeros de trabajo porque el compañerismo es necesario para realizar nuestras funciones en un buen ambiente de trabajo y sobre todo compromiso con la empresa ya que es un acto fundamental para la evolución positiva de la misma. Ese compromiso es el que nos lleva a personarnos con mucho tiempo de antelación en nuestro puesto de trabajo (sin cobrarlo) para preparar el vehículo y cargar a los viajeros para salir a la hora marcada que es la misma hora en la que la empresa te convoca para empezar el turno.

Esa buena fe nos empuja a estar en las cabeceras de línea 15 minutos antes de nuestra hora, por si nuestro compañero anterior ha tenido algún percance y salir en su puesto, para no dejar ese horario sin cubrir y evitar con ese acto, entre otras consecuencias, un sin fin de reclamaciones a la organización. Es la reciprocidad para con la empresa la que nos obliga moralmente a realizar expediciones en tiempo record, infringiendo en la mayoría de las ocasiones el código de circulación para posicionarnos allí donde nos reclama la organización. Nunca ha sido intención de este comité interferir en el trabajo de la empresa mas allá de una mera opinión, sino todo lo contrario, hemos solicitado a todos los compañeros una involucración total en la ayuda a la empresa para organizar los servicios.

Pero las circunstancias han cambiado y la reciprocidad se ha truncado en un sentido. Así, cuando un compañero realiza su trabajo en 7’45 horas por exigencias organizativas perdiendo su tiempo de descanso, forzándose en la conducción expuesto a un siniestro o arriesgándose a una sanción de tráfico, ya no cobra el turno completo como venia siendo desde siempre. La nueva modalidad de cobro parece ser la misma que los obreros de la construcción: “el destajo”, por el mismo trabajo pero realizado con más rapidez aunque con peor calidad, cobramos menos. La duda que nos aborda es: Si conseguimos realizar el turno en 6 horas por que Fernando Alonso nos da un curso de conducción rápida, ¿cobraremos menos o haremos más viajes?
La solución a esta pregunta en próximas entregas si seguimos corriendo como alma que lleva el diablo.

TODOS/AS A UNA COMO EN …..POR JOSE MIGUEL RONCERO

Karl Marx comienza diciendo en su celebérrima obra “El Capital”, en clara alusión a la Teoría de la Alineación y, como es mi costumbre, citaré textualmente: "Por la Virgen de Carrión, deja la sandía... ¡y vete al melón!". Como la Virgen de Carrión fue el 30 de septiembre y hoy estamos a 1... ¡COMPAÑEROS! Espabilar e ir echándole mano a los melones.

Creo que las cosas hay que hacerlas bien, porque hacerlas mal puede suponer, en el mejor de los casos, que nos llamen “hijos de puta” o “subnormales de los cojones”, si bien es cierto que estos adjetivos, dedicados en este contexto, siempre lo son desde el respeto a las Instituciones y al Consenso Parlamentario, no es menos cierto que parece que esta feo que a uno le digan algo así, con razón o sin ella.

A la Empresa la representan ciega y a la Ocasión la pintan calva, por eso los Señores de la Organización que son muy vivos, viendo la ceguera y la calvicie de la situación, ya se han puesto manos a la obra y están moviendo papeles para que la trasgresión del derecho inalienable (y férreamente protegido por la Constitución) de echar un palo que resulte medianamente satisfactorio, no se vea conculcado por falsas profesionales que, aprovechando el intrusismo del ramo, hacen de su capa un sayo, engañando a incautos de buen corazón que solo buscan su pequeña y efímera parcela de felicidad.

Este relato tan solemne viene a cuenta de respuestas que leí el otro día y que, no solo me indignó de forma supina, sino que consiguió que se me escaparan dos lágrimas de impotencia, una de las cuales casualmente cayó en la arena, y la quisiera, quisiera encontrar.

Esta vez no compañeros, voy a ir directo al grano, no divagaré de forma gratuita ni daré innecesarias vueltas con la intención de no llegar a ningún puerto, porque el asunto que nos trae entre manos es lo suficientemente serio como para que no se trate de modo fútil o frivoloso.

Tenemos una y única labor, hacer frente a las adversidades demostrando los que somos, ser fuertes para que los contrarios vean nuestra destreza y profesionalidad, estar unidos porque con la división no se vence, ser solidarios con los compañeros que necesitan de nuestro apoyo en malos momentos y demostrar de una vez por todas que en casa del herrero no se yerran cuchillos de palo.



…………. FUENTEOVEJUNA.